Con globos, pancartas, aplausos y vivas, la UDEP mostró su afecto y reconocimiento a 24 trabajadores que, con dedicación, esmero y ejemplo, han forjado la mitad de la historia de la Universidad de Piura.
Por Tania Elías. 24 junio, 2019.“Inmensa gratitud es lo que podemos expresarles esta noche especial. Gracias por su dedicación que enaltece el servicio de la educación”, expresó la administradora general, Beatriz Vegas, al inicio de la ceremonia de Entrega de Medallas de la Universidad de Piura, a 24 trabajadores, que han cumplido 25 y 26 años de servicio.
“Desde sus puestos han demostrado su amor y compromiso con la Universidad y han acompañado sus grandes transformaciones. Hoy, en las Bodas de Oro, nos esperan nuevos desafíos de cambios y movilidad para los cuales contamos con cada uno, con sus capacidades y altas cualidades”, agregó.
Fue una celebración a la que además de los miembros de la comunidad universitaria asistieron los padres, familiares y amigos de los homenajeados. La algarabía en la entrega de la Medalla de la Universidad de Piura se vivió en cada uno de los 24 homenajeados, quienes, con una sonrisa y la mano extendida a modo de saludo, agradecían desde el proscenio a los asistentes por los aplausos.
Entre los distinguidos había personal docente, administrativo y de servicios operativos. A través de videos, que se difundieron en la ceremonia, se compartieron anécdotas de sus inicios, de cuando la UDEP tenía 25 años, del crecimiento y proyección en los que han participado, y de la influencia de la Universidad en su vida familia, personal y laboral.
El rector de la UDEP, doctor Antonio Abruña, destacó el doble motivo de la celebración para los trabajadores reconocidos, no solo por sus 25 años sino por lo que esa entrega significa para las Bodas de Oro de la Universidad.
“Son 25 años que nos hemos cruzado por el campus. Es un periodo que no está cerrado, es un proceso abierto a nuevos aportes. Son 25 años que no han pasado en vano y en nuestra institución lo más importante es la amistad. A seguir con el afán de servicio que hasta ahora hemos podido apreciar de cada uno de ustedes. Nuestro más sincero reconocimiento. Son muchos años juntos. ¡Sigamos poniendo nuestro esfuerzo en hacer de esta una gran Universidad!”, dijo.
Un legado
En representación del personal reconocido, el doctor Carlos Hakkanson Nieto, agradeció a la Universidad de Piura, “por recibirnos y formarnos para formar a los demás”. Reconoció el esfuerzo de cada uno de los homenajeados, desde el lugar en que se desempeñan, como docente, administrativo o personal de servicio, porque en los detalles que cada uno tiene y en el trabajo bien hecho se refleja el trato humano y el afán de servicio a los demás, que lo sienten quienes acuden a sus sedes.
“La mejor enseñanza que hemos recibido es que antes de saber dirigir hay que saber servir”. Se trata de una cultura de trabajo que se vive desde los inicios, que produce un ambiente de familia, expresó.
Recordó que el significado de la medalla que recibían “pesa por ser fruto de quienes nos han precedido con generosidad; su real significado está en recibirla como un testimonio; es decir, con el compromiso que hacemos de no partir sin antes legar todo lo vivido a los más jóvenes, que ahora pueblan y laboran en el campus”.
Fue una noche en familia, en la que previo a la entrega de medallas, la Comunidad UDEP participó en una Misa de Acción de Gracias.
La ceremonia de 2019 es la octava realizada en reconocimiento a la contribución del personal al crecimiento y desarrollo de la UDEP. A la fecha, más de 150 trabajadores han sido galardonados en homenajes realizados en 1999, el 2004, 2009; y, a partir de ese año, cada dos, el segundo viernes del mes de junio.